El Ateneo Presenta...

La primera película de Polonsky (de las tres que realizó) es asombrosa; a la vez realista y poética. El realismo lo consiguen la fotografía de George Barnes y las interpretaciones de John Garfield y Thomas Gomez. Los diálogos, contundentes e irónicos cuando se trata de la crítica al sistema político-financiero, casi poéticos a veces en la descripción de los sentimientos humanos, están firmados por el excelente escritor que es Abraham Polonsky y por Ira Wolfert, autor de la novela en que se basa (Tucker’s People). La representación que muestra Polonsky de la corrupción, del crimen y el castigo, con una forma casi alegórica y alusiones a los textos bíblicos, el manejo de los clichés propios del género, resulta brillante y de un fuerte realismo con un profundo sentido de la naturaleza humana. Con el paso del tiempo, la película ha sido reconocida como una obra maestra del cine negro y se puede notar su influencia en el cine contemporáneo, especialmente en Scorsese y Coppola. Un año antes, Polonsky reveló sus dotes como guionista con Cuerpo y alma (Body and Soul), dirigida por Robert Rossen e interpretada también por Garfield, que le valió una nominación al Oscar al mejor guion original.

Polonsky sería una de las víctimas del acoso del senador McCarthy al ser incluido (con Garfield entre otros) en las listas negras. Pero Force of Evil ha perdurado como una obra maestra del cine clásico. Polonsky firma el diálogo pero también dirige todos los aspectos de la película. Tiene sus exigencias cuando se trata de la fotografía, a pesar de la experiencia de George Barnes: se cuenta que éste decidió filmar con una única fuente de luz, muy cruda, debido a la sugerencia por parte del director, de inspirarse en los cuadros de Edward Hopper.